El entrenador de Valencia Basket, Pedro Martínez, intentó mostrar la cara más agradable del partido destacando los mejores minutos de sus jugadores. No obstante, era día de asumir responsabilidades y admitió haber sufrido mucho físicamente y de llegar muy justos al final del encuentro. Calificó el último cuarto como “muy malo”.
Pero si algo caracteriza a Pedro, es su forma de destacar lo bueno entre lo malo. De tal forma que quiso incidir en el segundo y tercer cuarto, recalcando los triples de Rafa y de Van Rossom, únicos minutos en los que los locales fueron capaces de mostrar intensidad en defensa y ritmo en ataque.
Por otra parte, ensalzó la figura de Rafa Martínez, histórico viviente de la Liga Endesa; “por si alguien pensaba que aún no lo era”. El míster lo considera un pilar básico y decisivo dentro del equipo, tanto por su tiro de tres, como su trabajo en defensa.
Finalmente, se mostró contento de haber ganado y aboga por seguir trabajando para el siguiente encuentro. Era día de “apretar los dientes”