Tuvo que llegar el Perfumerías Avenida a la Fonteta para frenar la racha de once victorias consecutivas del Valencia Basket. Los aficionados disfrutaron de un choque con sabor y ambiente a final, con dos equipos que dieron todo de sí mismos. Una lástima esta derrota para el equipo de Rubén Burgos, ya que junto al partido de vuelta,
Comienzo eléctrico del partido. Con el triple de Rebecca Allen se abrían unos tres minutos frenéticos por parte de ambos equipos, que ya habían sumado 19 puntos (12-7) entre los dos. La australiana fue el faro taronja en ataque con 10 puntos en sus ocho minutos jugados del primer periodo. Por parte del Perfumerías, Katie Samuelson arrancó siendo la más atinada, mientras que Silvia Domínguez intentaba poner orden a un equipo con más pérdidas de lo habitual. La defensa de las de Rubén Burgos tuvo algo que ver. La aportación de Mariella Fasoula recortó diferencias y fue Andrea Vilaró quien puso por primera vez arriba en el marcador a las visitantes (22-24), con un tiro de tres que cerraba un fantástico cuarto desde el perímetro, con cuatro triples sin fallo.
Allen seguía percutiendo el aro de Perfumerías y acumulaba la mitad de los puntos del Valencia Basket, con 14 de 28 puntos. El ritmo del partido no hacía sino incrementar y ambos equipos estaban ofreciendo una auténtica exhibición al público de la Fonteta, que no falló a la cita y generó un ambiente propio de una final. La protagonista taronja continuaba a lo suyo e incrementó su renta hasta los 19 puntos en trece minutos. La igualdad seguía siendo máxima y el marcador sufrió hasta seis cambios de líder en este cuarto, acabando con un 46-47 al descanso.
La inercia de la primera mitad se trasladó a la segunda. La defensa fue la mejor aliada de las taronja, con Queralt Casas dando una demostración de trabajo e intensidad, tapando líneas tanto en el exterior como en la pintura en desventaja. Samuelson firmó una de las jugadas del encuentro con un 3+1 espectacular que le daba a su equipo una ventaja de 5 puntos (48-53). La presencia de Bec Allen en este periodo se disipó y la fatiga comenzó a pasar factura. Por lo tanto, la anotación pasó a reducirse a la mitad en este cuarto para ambos equipos (13-12), que se irían al último cuarto con empate a 59.
Valencia Basket sufrió un pequeño cortocircuito, con pérdidas consecutivas y un triple encajado, que le daba una ventaja de 7 tantos a las de Roberto Íñiguez (59-66), la máxima hasta el momento. Tras esto, Rubén Burgos se vio obligado a pedir minuto y ajustar detalles. Perfumerías Avenida seguía sin perdonar ningún fallo defensivo y aumentaban el colchó a los nueve puntos. Durante los dos últimos minutos la ansiedad se apoderó de las valencianas, que no pudieron resolver los ataques con eficacia y sufrieron alguna acción arbitral dudosa. El público de la Fonteta agradeció el esfuerzo y el buen partido al equipo, que aunque habiendo perdido por 67-75, dio la cara y ofreció uno de los mejores partidos que veremos esta temporada.