El Villarreal también quería ser participe de las fiestas de Sant Pasqual. Su manera de contribuir: regalar a sus aficionados una exhibición de fútbol que les hiciera olvidar el tardeo que se estaban perdiendo. Desde luego que acudir al estadio mereció la pena y, no precisamente por el arranque del partido. Al submarino amarillo le costó arrancar sobre el césped y se le notó un nerviosismo de acuerdo con lo que se estaba jugando. Aún así, le servía para ser el dominador del encuentro y disfrutar de las mejores ocasiones durante el primer tramo del encuentro.
Baena y Parejo avisaron al combinado pepinero, perdonando este último una ocasión clara al recibir un esférico a la frontal del área que se marchó rozando el poste de Dimitrovic. Sin embargo, el Leganés también tuvo sus opciones, mayoritariamente por la falta de precisión de la zaga amarilla en defensa. Por ello, el encuentro estuvo igualado hasta el minuto 23′ de juego, cuando Ayoze Pérez decidió romperlo.
Con su candidatura al Premio Zarra enviada, quería poner el galardón todavía más caro. El primero en su cuenta particular fue sin querer. Una gran jugada individual iniciada por Baena, quién si no, y que en principio, tenía que finalizar Pedraza con un disparo que golpeó con la pierna Ayoze y se desvió imposibilitando la estirada del meta visitante. Seis minutos después sí que lo hizo con intención. El canario recibió en el punto de penalti de su compatriota, Yeremy Pino, se hizo con el espacio suficiente para poder armar la pierna y definió a un costado. De 9 puro.
El 2-0 terminó de hundir al Leganés. El submarino le regaló la posesión al conjunto visitante con el claro objetivo de aprovechar el mínimo error para correr al espacio. Así, pudo anotar el 3-0 en tres ocasiones, primero con un centro de Baena que se fue convirtiendo en disparo y cerca estuvo de complicar a Dimitrovic y en segunda instancia fue Pape Gueye quién perdonó con un intento de vaselina que se quedó corto. Pero, a la tercera fue la vencida.
El Villarreal robó y Baena vio a Pepe solo y con muchos metros por delante, que tras recibir y a cuarenta metros de la meta decidió disparar. Con un Dimitrovic adelantado cualquier otro hubiera apostado por una vaselina, pero Pepe puso el interior y definió raso hacia el poste diestro. Al descanso los deberes hechos, 3-0.
A partir de ahí, solo hacía falta mantener un ritmo que te permitiera no conceder nada que pudiera meter en el partido al Leganés. El conjunto amarillo le volvió a dar la pelota al Leganés, pero el equipo del sur de Madrid seguía sin encontrar la llave para poder meter mano al Villarreal. De hecho, no la encontró. Los minutos corrieron y corrieron, pero el submarino seguía sin tener sufrir ninguna incomodidad sobre el césped. Solamente lo consiguió en dos ocasiones, primero con un cabezazo de Sergio González que se encontraba con el travesaño y después con un disparo de falta que tuvo que intervenir Luiz Júnior para desviar a córner.
El partido ideal para Marcelino, solucionado en los primeros 45′, sin problemas en la segunda mitad y con oportunidad para repartir cargas entre titulares y suplentes. Unos tres puntos vitales, para colocarse ahora mismo a seis puntos del Betis, con un encuentro todavía por disputar en la jornada de mañana en Vallecas. El próximo domingo en Montjuic,
VILLARREAL CF: Júnior, Costa, Foyth, Parejo (Comesaña, 64′), Baena, Gueye, Pepe (Buchanan, 73′), Yeremy, Ayoze (Etta Eyong, 79′), Pedraza (Cardona, 73′), Pau Navarro (Kambwala, 45′).
CD LEGANÉS: Dimitrovic, Alti, Jorge Sáenz, Tapia (Óscar, 70′), Cisse, Raba (Munir, 63′), Rosier (Sergio, 63′), Neyou (Darko, 63′), Diego (Miguel, 63′), Javi Hernández, Yan Diomande.
GOLES: 1-0 Ayoze Pérez, 23′, 2-0 Ayoze Pérez, 32′, 3-0 Pepe, 45′
ÁRBITRO: De Burgos Bengoetxea (C. Vasco). Amonestó a Tapia, Yeremy Pino,
VAR: Muñiz Ruiz (C. Gallego).