El Girona sigue sin levantar cabeza y volvió a tropezar en el peor momento. El conjunto catalán dejó escapar un triunfo vital ante el Leganés, que empató en el último suspiro pese a jugar con un hombre menos durante buena parte del encuentro. La jugada clave tuvo como protagonista a Arnaut Danjuma, cuyo error provocó el ataque que acabó en el tanto del empate. La afición ha mostrado su descontento con el rendimiento y sobre todo con la actitud del jugador por redes sociales.
El técnico Míchel no escondió su enfado: «Ha cometido un error, no le he dicho nada, pero son situaciones que ya hemos hablado. No es solo la perdida, si no cómo reaccionas a esa pérdida.» El atacante neerlandés, que llegó cedido esta temporada procedente del Villarreal, no está cumpliendo con las expectativas ni con su rol en el esquema del equipo.
Su falta de implicación en labores defensivas y su desconexión en momentos clave ya habían sido objeto de crítica por parte de su entrenador en anteriores ruedas de prensa. «Necesito que piense más en el equipo. Si solo juega para él, no nos sirve», dijo Míchel en diciembre tras un mal partido del jugador ante el propio Villarreal.
Danjuma ha disputado 23 partidos de Liga con el Girona, con 2 goles; en Champions ha sumado un tanto en 7 encuentros. Números pobres para un futbolista llamado a marcar la diferencia. Poco queda del jugador que fichó el Villarreal y deslumbró en su primera temporada en la Cerámica. La racha del equipo, además, es preocupante: 11 jornadas sin conocer la victoria. Esta dinámica ha dejado al conjunto gironí a solo tres puntos del descenso a falta de cinco jornadas.
El futuro de Danjuma vuelve a estar en el aire. Se trata del fichaje más caro de la historia del Villarreal. Encadena ya tres cesiones consecutivas y parece que su paso por Girona no servirá para revalorizarse. Tras un paso conflictivo por el vestuario del Submarino Amarillo, donde tuvo roces con pesos pesados, y sin una mejora evidente en su rendimiento, todo apunta a que regresará al Villarreal con el cartel aún más deteriorado.