Los granotas caen por la mínima (0-1) en casa ante el Sevilla, que con un gol de Youssef En-Nesiry dinamitó el partido.
Tarde gris en el Ciutat de Valencia. El técnico granota Paco López presentaba hasta seis cambios en su once inicial con respecto al duro partido del pasado fin de semana ante el Villarreal, mientras que Julen Lopetegui repetía la misma alineación que en la jornada anterior contra la Real Sociedad.
El partido comenzó con un Levante muy metido, cuidando la pelota y teniendo los primeros acercamientos del partido. Un centro de Toño que no llegó a rematar Dani Gómez situaba a los granotas en una tesitura de dominio ya no solo de sensaciones, sino de llegada. Pero a los ocho minutos, un tiro colocado de Joan Jordán desde fuera del área golpeó en la madera, tras una intervención sensacional de un Dani Cárdenas que volvía a la titularidad.
Pese a que el Sevilla había firmado la ocasión más clara del partido, los hombres de Paco López continuaron atacando, sin recibir ningún ataque más sobre su portería y registrando más llegadas al área custodiada por Bono, aunque sin necesidad de intervención por parte del portero marroquí.
Recién superado el ecuador de la primera mitad, en un partido sin demasiadas ocasiones claras, la conexión argentina del Sevilla entre el Papu Gómez, Ocampos y Acuña propició de nuevo una llegada que culminaría con un tiro desde la frontal del propio Papu, que golpeó la pelota con violencia y se estrelló en la mano de su compañero Ocampos. Pocas cosas más ocurrirían hasta el descanso, con un Sevilla al alza recuperando sensaciones y arrebatándole por completo la pelota al Levante.
El paso por los vestuarios sentó todavía peor a los granotas, que se vieron superados en todos los aspectos por el cuadro hispalense. Un dominio total de los sevillistas que, tras acosar la portería de Cárdenas, conseguiría abrir el marcador en el minuto 53 gracias a un pase filtrado de Suso, que solucionaría a la perfección, aunque con sangre fría, Youssef En-Nesiry, regateando al guardameta del Levante.
Con el 0-1 ya reflejado en el luminoso, el conjunto de Orriols seguiría sin encontrar su mejor versión, yendo a remolque del Sevilla en todo momento y sin producir ocasiones claras. Los cambios de Morales y Rochina tampoco cambiarían la tónica del encuentro, con el equipo de Nervión más cerca de ampliar la ventaja que el Levante de igualar el marcador.
El técnico de Silla siguió moviendo el banquillo, dando entrada a Sergio León y Doukouré, pero no fue suficiente. El resultado ya parecía inamovible, con un Sevilla al que le valía el gol de su delantero internacional por Marruecos y un Levante muy apagado. Coincidiendo con el comienzo de la lluvia, el partido se terminó de enfriar con un aluvión de cambios por parte de ambos equipos.
Finalmente, la derrota del Levante, tercera seguida en el Ciutat y la cuarta en los últimos cinco partidos de liga, sitúa a los granota en la mitad de la tabla, muy alejados ya del sueño europeo y se queda en tierra de nadie.