El conjunto ché certifica su buen momento con el triunfo por 3-1 ante el Cartagena, concluyendo la pretemporada con una destacada invencibilidad.
Paterna. El Valencia afrontó la tarde del sábado 5 de septiembre su última prueba antes del inicio liguero. El conjunto de Gracia comenzaba el partido con un novedoso planteamiento que rompía con la tónica habitual. El 3-5-2 inicial ofrecía una nueva disposición táctica, dejando en la media punta y con más libertad a Kang In, eje de creación local. Jason, uno de los jugadores más destacables de la tarde, y Cheryschev se encargaron de ambas bandas, mientras que los tres centrales repelieron notablemnete los ataques rivales.
Los primeros compases los marcaron la intensidad y dominio che. Pese a la presión y temple local, rasgo característico de este nuevo Valencia de Gracia, no se lograron materializar claras ocasiones en ambas porterías. Los minutos pasaban y la banda derecha valencianista desprendía los primeros chispazos ofensivos. La conexión Kang In-Jason acechaba el campo rival, pero el esférico no conseguía llegar a la delantera.
Así se llegó a la pausa de hidratación, factor que pareció cambiar el ritmo del partido durante los siguientes 15 minutos. Avisó Manu Vallejo con un tiro a bocajarro que paró fácil el guardameta del Cartagena en el 36’, pero poco después el Valencia desperdició una pena máxima de la mano de Maxi Gómez. Con esta última ocasión se llegó a la conclusión de un primer tiempo bastante neutro para ambos equipos.
Los primeros minutos de la segunda mitad fueron lo contrario a los de la primera. Con la entrada de Sobrino y Centelles se consiguió una mayor presencia en campo rival, pero una inseguridad detrás. Esto último casi provoca el tanto visitante con un letal contraataque nos dejó un dos contra dos que desperdició el conjunto murciano, donde también se pidió un posible penalti.
Se crecían los visitantes ante la relajación che. La presión cartaginesa comenzaba a hacer efecto, hecho que derivó en una falta donde casi rozan el tanto gracias a una buena intervención de Jaume. Gracia supo visualizar la situación, cambiando a Diakhaby y Kondogbia por Guillem Molina y Racic, volviendo a la 4-4-2. Pese a ello, una falta lateral a favor de los visitantes acababa en un tanto en propia de Gabriel, adelantando al Cartagena y haciendo del partido un correcalles.
Pareció que el gol rival sirviera para que espabilaran los locales. Un minuto después Sobrino avisaría con golpeo al palo en una dramática jugada que estuvo a punto de convertirse en un futuro empate que llegó en la siguiente jugada. Esteve, guardamenta del Cartagena, se durmió tras una cesión y Kang In aprovechó para presionar, robando el balón y poniendo el empate en el 69’.
Con la misma intensidad continuó el Valencia que, tras dos minutos de acoso a los murcianos, se ponía por delante en el marcador. Un brillante disparo de Jason desde el vértice del área complementaba su tarde perfecta. La sensacional reacción al tanto murciano la culminó de nuevo Kang In, con un buen disparo tras un pase raso desde la banda izquierda en el 80’. Así se subió el 3-1 al luminoso, sentenciando el partido.
No mucho más sucedió sobre el verde. Solo un disparo desde el centro del campo que sorprendió a Jaume y acabó en el larguero pudo asustar a un joven Valencia. El bloque defensivo, la firmeza de Racic y Esquerdo y la entrada de muchos canteranos fueron los protagonistas de acabar un encuentro que fue de menos a más. Con el pitido final significó la hora de sacar muchas conclusiones.
Finaliza una pretemporada invicta para los ches, con una idea buena de fútbol y, sobre todo, con una necesidad de reforzarse indudable.