Un punto que se esfumó de manera triste.
El gol de Charles en las postrimerías del encuentro contra el Celta de Vigo ha hecho daño, porque un punto a estas alturas es un punto y puede ser vital al final. La apuesta ofensiva de Lucas Alcaraz con los cambios, esta vez no ha salido bien, y son 0 puntos en el casillero de esta fecha. Rafael, Uche, Barral… era mucho mordiente para el ataque y a lo mejor hubiera sido mejor amarrar la igualada.
Como el dicho italiano reformulado para este caso: “Lo que no has conseguido en 86 minutos no lo pierdas en el 87”. La ambición no fue positiva en este encuentro liguero y se tendría que haber cerrado el tema con 0-0. También es obvio que la euforia de las últimas remontadas en el Ciutat albergaba la esperanza de conseguir un nuevo triunfo…
Mal tiempo
Además las inclemencias meteorológicas produjeron un despiste generalizado, con la marcha de buena parte de los aficionados, y el propio equipo se despistó para encajar un gol de verdadera mala suerte, que complica una jornada que podía ser propicia.
El Celta de Vigo ha sido tradicionalmente un rival difícil para los levantinistas y se volvió a cumplir el mal resultado.
Además los resultados de la jornada acompañaban… Pero ya está olvidado.
Ahora hay que pensar en la finalísima de la semana que viene en los Juegos Mediterráneos, contra un Almería que también perdió en San Mamés este sábado, por 2-1.