Partido vital contra un cuadro complicado, pero muy importante para la campaña granota y recuperar la confianza perdida.
El duelo contra el cuadro madrileño es una nueva oportunidad para recuperar la sincronía entre el equipo y la grada. La temporada está siendo desigual en la manera de afrontar los duelos de local y los de visitante, y los aficionados están demandando una cara diferente en casa. La ansiedad y la falta de confianza en la localía tiene que revertirse para hacerse fuerte.
La racha sin ganar es ya larga y por todo ello ha cobrado una relevancia inusitada el partido contra los de Garitano. El conjunto pepinero es un bloque sólido que saca mucho rendimiento a sus armas y es peligroso de forastero.
Recuperando efectivos
La vuelta de Lerma fue providencial en el choque de Sevilla y se demostró que es medio equipo. El centro del campo, con la entrada de Lukic y el retorno del colombiano, cambió radicalmente. Muñiz va a apostar por un once muy parecido al del Ramón Sánchez Pizjuán, exceptuando la baja por lesión obligada de Chema y alguna sorpresa que pueda incluir el técnico asturiano, pero quiere apostar por los que dieron la cara y fueron muy competitivos en el terreno hispalense.
El choque contra el Leganés es muy importante para que vuelva la tranquilidad, y los encuentros en el Ciutat futuros sean más plácidos. Quitando los primeros enfrentamientos contra Villarreal o Real Sociedad, los demás han sido decepcionantes, especialmente contra el Alavés o el Girona.
Además con el parón vacacional llegarán refuerzos, como Coke, y se recuperan a otros como Roger, con lo que el optimismo y las variantes para Muñiz se multiplicarán.
Todo preparado para una contienda importante, antes de una Navidades que depararán fichajes y cambios.