El Valencia empata ante el líder en un partido vibrante y marcado por la polémica ya que Suárez debió ser expulsado y su gol era en posición anti reglamentaria.
Partido de los que gustan a Mestalla, a la afición y al mundo en general. La primera parte no defraudó, hubo intensidad, garra, presión e intensidad y todo esto ante un Meatalla lleno hasta la bandera. El Barsa puso las ocasiones y la posesión pero esto era de esperar ante un Valencia demasiado mermado por la cantidad de bajas de sus hombres clave. Voro tuvo que alinear a Vezo en el lateral diestro ante la imposibilidad de contar con ninguno de los dos laterales con los que cuenta el equipo. Neymar encontró una autopista en esa banda y casi todo el peligro llegó por ese lado. El Barsa mimó el balón como suele ser habitual y fue acumulando ocasiones, algunas demasiado claras que no entraron por el buen acierto de la zaga ché, las intervenciones de Jaume o en su mayoría, por la falta de efectividad de la ya famosa «MSN». El Valencia no inquietó mucho las inmediaciones de Bravo, la contra fue lo más utilizado por los locales y hubo buenas jugadas protagonizadas por dos muy activos De Paul y Santi Mina, pero el último pase o la última decisión siempre fue la errónea.
La segunda parte empezó como la primera pero estuvo marcada por la polémica arbitral. El Barsa salió a mimar el esférico y el Valencia a juntar líneas y aguantar atrás para aprovechar las contras. Todo iba bien hasta que apareció en escena Jaime Latre, primero perdonó la expulsión a Luís Suárez que pisó de forma reiterada e intencionada a Abdennour y luego, el propio uruguayo marcó en posición ilegal aprovechándose de un fuera de juego bastante claro. El Valencia tuvo que adelantar líneas para tratar de empatar el partido, presionó más arriba aunque también dejó más huecos atrás que a punto estuvieron de aprovechar los delanteros del Barcelona. El partido estaba muy entretenido, con llegadas para ambos, pero no fue hasta los minutos finales cuando el fruto del trabajo tuvo su recompensa y el Valencia lograba el empate tras una gran acción de Paco Alcácer y una gran finalización de Santi Mina. El Barsa acusó el golpe y el Valencia tuvo una contra en la que atacaron tres delanteros locales contra uno del Barsa pero no se eligió la acción correcta y la jugada no finalizó como se esperaba. El marcador ya no se movería y el Valencia lograría un empate que sabe a triunfo.
Voro acaba su breve etapa como entrenador con un balance de una victoria y un empate ante el líder. Muy buenas sensaciones la de un Valencia que parece recuperar su actitud y sus ganas de hacer cosas grandes. En el siguiente partido el banquillo tendrá un nuevo inquilino, Gary Neville, que debutará ante el Lyon en Mestalla.
