Este verano, el proyecto taronja deberá reformularse a la baja de cara a una próxima temporada sin EuroLeague al no clasificar este año entre los ocho primeros.
La situación de Valencia Basket se antoja complicada. Solo un año después de crear el mayor proyecto de su historia, el mecenas Juan Roig ha visto como no ha sido suficiente, quedando el equipo para la próxima campaña de nuevo en EuroCup. Un mazazo que llega anímicamente y que afectará mucho a las pretensiones taronja, ya que para la temporada que viene, el atractivo y el poderío económico que aporta jugar en la EuroLeague con los mejores habrá desaparecido.
Una pieza clave que podría abandonar el club es Nikola Kalinic. El alero tiene el cartel de ser uno de los mejores de Europa en su posición, y ya se especula con que el Real Madrid entre otros puje por él, por lo que parece inviable que el serbio renueve por Valencia Basket, ya que en su llegada el año anterior, firmó solo para un año. En la misma situación está Derrick Williams, que pese a su irregular campaña como taronja, no deja de ser un número 2 del draft y un jugador espectacular, al que probablemente también le lluevan las ofertas para jugar el año que viene en la EuroLeague.
También acaban contrato Joan Sastre y Vanja Marinkovic, jugadores que siempre han tenido un buen rendimiento, cumpliendo con lo que se esperaba de ellos y ganándose a la afición. En el caso de Sastre, las lesiones han lastrado esta última temporada, pero el triplista serbio es una pieza fundamental en la rotación de Jaume Ponsarnau, del que también hay que ver su situación.
A parte de estos cuatro jugadores, hasta tres más finalizan su vinculación pero tienen opción a una más. Estos son Sam Van Rossom, imprescindible este curso en la sala de máquinas taronja; Fernando San Emeterio, el veterano de 37 años que levantó la prestigiosa Liga en 2017, que ha manifestado siempre su deseo de seguir; y Guillem Vives, que ha tenido una temporada atípica marcada, al igual que Sastre, por su larga lesión. Los tres jugadores parecen dispuestos a quedarse, para devolver a Valencia Basket donde se merece: la EuroLeague.
Con contrato en vigor siguen Bojan Dubljevic, Klemen Prepelic, Mike Tobey, Louis Labeyrie, Martin Herrmannsson, Jaime Pradilla y Josep Puerto. A este bloque de jugadores se unirá, previsiblemente, el base macedonio del Joventut, Nenad Dimitrijevic, que fue fichado por Valencia Basket por cláusula pero se le dejó cedido en su club de origen.
Para finalizar el repaso, es el turno del más señalado de la temporada, Jaume Ponsarnau. El técnico de Tàrrega ha sido el principal foco de las críticas cuando la temporada no iba bien para los taronja, «separando» a la afición entre quienes defendían al entrenador y sus detractores. Valencia Basket, desde hace ya unos años, tomó la decisión de renovar a sus entrenadores al año, es decir, firmarlos con un contrato de una temporada y al final de cada una, hacer balance y decidir si se ofrece la renovación o no. Este año, con el discreto papel en Copa del Rey y el fracaso en EuroLeague, puede que sea el último para el segundo entrenador con más partidos en la historia del club. La Liga Endesa, última bala para el técnico.