Valencia y Villarreal firmaron las tablas con empate a 1 (Lino – Jackson) en un partido reñido, con tramos de dominio para los dos conjuntos y que deja sabor agridulce tanto para locales como para visitantes.
Derbi autonómico con todo en juego. Los dos equipos obligados a ganar. El Valencia para sumar en busca de alejarse de los puestos de descenso y el Villarreal para seguir en la pelea por los puestos europeos.
Por ello, tanto el ‘Pipo’ Baraja como Setién salían con todo al estadio de Mestalla. El canterano Javi Guerra debutaba como titular para los locales en un intento del entrenador che de ganar la batalla en el centro del campo al mediocentro groguet, que juntaba a Parejo, Terrats y Baena en la medular.
El partido comenzaba con la afición cantando el “Valencia, échale huevos” y un Valencia que conseguía el primer disparo del partido tras una falta lateral. Sin embargo, era solo un espejismo, durante toda la primera parte el Villarreal fue superior y tuvo una gran cantidad de ocasiones.
Nico Jackson, que fue el que más peligro generó a la espalda de la defensa che, mandó un balón a la madera al poco de comenzar y obligó a Mamardashvili dar lo mejor de sí. También Baena y Yeremy Pino gozaron de buenas ocasiones.
A pesar de ello, el gol no llegó, tampoco para el Valencia que pudo adelantarse con dos cabezazos de Cavani y que solamente creaba peligro con centros laterales que, en la mayoría de ocasiones, no encontraron rematador.
Con una pobre propuesta de juego y una intensidad impropia de un equipo que se está jugando la categoría, los dos equipos se marchaban al descanso con 0-0 y la sensación para el Valencia que, lo mejor del partido, era el resultado.
Por ello, Baraja introdujo un cambio para la segunda mitad. Se retiraba un doliente Yunus Musah y entraba su lugar el canterano Diego López. Al poco de entrar, le sirvió un muy buen centro a Almeida a media distancia, pero el portugués no pudo conectar correctamente el disparo.
Con la salida de Moriba por Nico, seguía metiendo Baraja carne en el asador, y se vieron los mejores minutos del Valencia, llegando al área de Pepe Reina y generando ocasiones, pero, al igual que muchas veces esta temporada, cuando mejor estaba el conjunto che, llegó el gol del Villarreal.
Un balón rebotado en Parejo se convirtió en un gran pase al área, para que Nico Jackson, que estaba siendo el mejor de los groguets, controlase con el pecho y enviara una volea a la escuadra imposible para Mamardashvili.
El Valencia no se vino abajo, entró Hugo Duro por André Almeida y al poco tiempo, en el minuto 68, la conexión de canteranos acabó con un centro de Javi Guerra que, increíblemente, Diego López remató fuera de la portería cuando todo Mestalla ya cantaba el gol.
La afición se venía arriba y el equipó lo notó, ejerció una gran presión sobre la salida de los de Setién y, tras robo de Ilaix y carambola dentro del área, Samu Lino ponía el 1-1 en el marcador a falta de 20 minutos para el final del encuentro.
El Villarreal, lejos de volverse loco en busca de una victoria que le acercara a la Champions, optó por seguir proponiendo su juego de posesión, pero al Valencia parecía habérsele acabado el fuelle.
Las entradas de Capoué, Trigueros y Gerard Moreno, sentaron muy bien a un Villarreal que no se vio amenazado apenas por las contras del Valencia, comandadas por los recién entrados, a los que se sumaron Lato y Alberto Marí en los minutos finales.
En la última del partido, el Valencia vio como le anulaban el que iba a ser el gol de la victoria, por un fuera de juego, justo pero claro, de Alberto Marí, que había definido a las mil maravillas ante Reina.
Tras esto, solo quedó tiempo para sacar el balón parado y que Gil Manzano, tras completar otra actuación lamentable, pitara el final de los 90 minutos con empate en el marcador y reparto de puntos.
Un punto de oro que sabe a poco. Viendo el final del partido se te queda la espina de los dos goles anulados. Viendo la primera parte, muchos habríamos firmado este empate. Al fin y al cabo, en la pelea por la salvación cualquier punto suma, y el de hoy, puede ser determinante tras la jornada 38.
