Levante comenzó perdiendo casi desde el vestuario con un gol de Moutinho, y a pesar de que le faltó audacia, logró empatar el partido y estuvo cerca de ganarlo. Albacete se quedó en la promesa de la primera parte, aún cuando Martins malogró un penalti.
Levante salió al césped del Carlos Belmonte completamente dormido, y un Albacete que no gozaba del mote de favorito quiso aprovechar la localía para dar el batacazo en su propia casa.
Y fue precisamente Moutinho quien dio el primer golpe, aún cuando los valencianos recién comenzaban a coger calor de juego. Y así sería el resto de la primera parte, un conjunto local afianzado de cara a la portería rival y un Levante queriendo dar el primer paso.
Xumetra era el que generaba más peligro, y así llegó ante el portero rival, pero Noguerol lo derribó antes de que llegara para definir ante Rivas. Penalti que Rafa Martins cogió para convertir en gol, algo que finalmente no sucedió ya que Rivas con ayuda de la madera, impidieron el empate parcial.
Ya en la segunda parte, el Albacete careció de esa audacia con la que predominó en el comienzo y los granotas recofieron el guante y el protagonismo del partido. Así llegó el gol de El Adoua de cabeza, en medio de una defensa blanca débil y no my rocosa, que a pesar de ello, lograron evitar el triunfo de la visita.
Barral, ingresado en la segunda parte, gozó de una clarisima debajo del larguero pero Rivas volvió a nergárselo. Un empate justo, pero que beneficia más a los de Orriols que deben volver para hacer de su estadio una fortaleza. Aún así, a pesar de la ventaja, podrían haber llegado a la vuelta con la tranqulidad de una victoria en terreno visitante.