Carrera atípica donde las haya la que se ha celebrado hoy en el G.P. de Australia en la categoría de MotoGP. El problema de los neumáticos ha obligado a que la prueba se celebrara a sólo 19 vueltas, a que se pusiera en práctica el sistema flag to flag -cambio de moto obligatorio en carrera- y a que se utilizaran forzosamente neumáticos de compuesto duro.
Con esas premisas se ha dado la salida a una prueba en la que iban a intervenir una serie de factores no habituales que, a la postre, han marcado el desenlace de la carrera. Los pilotos de Avintia Blusens tenían sus motos preparadas en el box para hacer lo más rápido posible el cambio obligatorio a mitad de carrera y así mantener las opciones de finalizar entre los primeros, aunque las diferencias de puesta a punto y de feeling con las motos uno y dos son, en ocasiones, demasiado grandes para conseguirlo.
Barberá ha realizado una buena carrera que le ha llevado a conseguir dos nuevos puntos tras finalizar décimo cuarto. El piloto de Avintia Blusens salía muy retrasado y eso ha influido en el resultado ya que de haber estado mejor situado en la parrilla hubiera podido mejorar en la clasificación final. Con todo, la cuarta posición en CRT y volver a estar en los puntos no es un mal balance teniendo en cuenta las especiales y raras condiciones que se han dado en esta carrera.
Su compañero Hiroshi Aoyama ha tenido problemas de grip en la primera parte de la carrera que le han hecho rodar más atrás de lo deseado y, cuando ha salido con la segunda moto, los frenos no tenía la respuesta adecuada para mantener un ritmo que le permitiera remontar posiciones. Finalmente el piloto japonés ha quedado muy retrasado al recibir una penalización por traspasar la línea de acceso a la pista, teniendo que cumplir un drive through que le ha enviado a la vigésima posición final. Héctor Barberá:»Hubiéramos podido hacer un mejor resultado pero estoy contento. Hemos vuelto a puntuar y lo hemos hecho en una carrera atípica y complicada. Siempre hay diferencias entre una moto y otra y cuando he cogido la segunda para hacer la última parte de la carrera, las sensaciones no han sido tan buenas como con la primera, pero iba suficientemente bien para seguir mejorando. El cambio de moto lo hemos hecho con rapidez y hemos ganado tiempo en el box. Lo cierto es que el equipo ha hecho un gran trabajo y ha conseguido que ambas motos funcionaran bastante a un buen nivel. Ahora vamos hacia Japón donde espero que no haya tanto jaleo con los neumáticos y sea una carrera más tranquila».