Segunda División es una categoría muy exigente. Los equipos suelen tener una idea clara de juego y los partidos suelen decidirse en los pequeños detalles. O, mejor dicho, suele salir victorioso el conjunto que menos, o no, se equivoca. Por contra, los puestos de descenso están ocupados por aquellos poco fiables en la parcela defensiva y poco precisos en la ofensiva. Esta última definición caracteriza al Castellón en los últimos dos meses de competición. Los de Johan Plat compiten, son superiores y generan más peligro que el rival, pero no consiguen hacerse con los tres puntos.
En la tarde del domingo tenían una nueva oportunidad, y no una cualquiera, en el Sardinero frente a un Racing de Santander que ocupa la tercera posición del campeonato. Las apuestas reflejaban un claro favoritismo para los locales, cosa que no se vio reflejada en el verde. El Castellón mostró su costumbrista valentía para dominar a los racinguistas en su terreno de juego. Las ocasiones no tardaron en llegar y Cala perdonó el 0-1 tras un regalo de Camara que le dejaba solo al segundo palo. El ’21’ disparó raso y Jokin Ezkieta le adivinó el destino y le negó el tanto despejando a córner.
En la primera ocasión de ambos: el Castellón falló y el Racing convirtió. Una pérdida en tres cuartos permitió correr a los locales que, con solo dos pases, lanzaron a Karrikaburu al espacio. Para sorpresa de todos, el que falló fue Gonzalo Cretazz. El argentino dudó si salir del área o permanecer en ella, y fue esa incógnita la que aprovechó el delantero local para disparar, beneficiándose de que el meta no pudiese utilizar las manos al estar fuera del área.
El día de la marmota. Los de Johan Plat habían sido superiores durante el primer tiempo y perdonaron ocasiones claras, pero también le habían dado una facilidad al Racing para adelantarse en el luminoso. El técnico holandés se esperó hasta la hora de juego para cambiar. Los albinegros apostaron por la defensa de tres en busca del empate. ¿Casualidad o consecuencia? Dos minutos después, Jozhua robó en campo rival y asistió a Van Den Belt, que desde fuera del área decidió disparar al palo corto para que Ezkieta devolviera el favor a los albinegros errando en la atajada.
Con el encuentro empatado, las cosas no cambiaron. El Racing rozó el segundo con una vaselina de Arana que se estrelló en la madera, pero fue lo único destacado de los locales en lo que quedaba de partido. Por contra, el Castellón dejó el pabellón bien alto en cuanto a ocasiones, pero volvió a defraudar en cuanto a la efectividad.
Tres ocasiones clarísimas tuvieron los de Johan Plat en los últimos diez minutos. Dos de ellas donde Camara fue protagonista por su mala definición: en la primera por finalizar cuando la mejor decisión era un pase hacia Cala, y en la segunda por un control nefasto que le negó la oportunidad de definir un mano a mano. Sin embargo, en el descuento le puso en bandeja a Traoré la victoria con un pase raso hacia el segundo palo. El francés definió, pero igual que con Cala en el primer tiempo, el esférico se estrelló contra las manos de Ezkieta.
Con la sensación de perder dos puntos y no de ganar uno, finalizó el encuentro para los albinegros, que seguirán expectantes el encuentro entre Eldense y Sporting de Gijón para determinar el valor del punto logrado en el Sardinero.
RACING CLUB: Jokin Ezkieta, Mantilla, Javi Castro, Aldasoro (Meseguer, 79′), Iñigo Vicente, Andrés Martín, Maguette (Vencedor, 59′), Michelin (Sangalli, 79′), Karrikaburu (Arana, 70′), Pablo Rodriguez (Rober González, 59′), Mario Garcia.
CD CASTELLÓN: Gonzalo, Suero (De Miguel, 62′), Alberto, Van Den Belt, Moyita (Jojic, 78′), Mabil (Traoré, 78′), Cala, Chirino, Camara, Escobar (Raúl Sánchez, 62′), Jozhua (Lottin, 82′).
GOLES: 1-0 Karriburu, 18′; 1-1 Van Den Belt, 64′.
ÁRBITRO: Mallo Fernández (C. Castellano-Leonés). Amonestó a Maguette, Javi Castro, Escobar, Jozhua, De Miguel, Jojic.
VAR: Gorostegui Fernández-Ortega (C. Vasco)