El Auditorio Kursaal ha acogido esta noche la inauguración de la 67 edición del Festival de San Sebastián, que ha querido “reivindicar sin complejos un ritual ancestral casi olvidado: ir al cine a ver películas”. Dirigida por Borja Crespo en colaboración con Susana Fernández y Borja Echevarría, la ceremonia ha sido presentada por las actrices Cayetana Guillén Cuervo y Loreto Mauleón.
La gala ha comenzado con un vídeo en memoria de cuatro personas recientemente fallecidas y estrechamente vinculadas a la historia del Festival: Diego Galán, que fue su director; Luis Calparsoro, antiguo delegado general; Mariano Ferrer, jefe de prensa, y Juanmi Gutiérrez, realizador que presentó en el certamen todas sus películas.
Las presentadoras han subrayado el “placer excepcional” de encerrarse en una sala de cine para ver una película sin las distracciones que salpican la visión de contenidos en la televisión, el teléfono móvil o la tablet. “El ritual de sentarse en la butaca de una sala de cine y dejarse hipnotizar por la luz del proyector es ya un acto de rebeldía. Frente a la sobrecarga informativa, la inmediatez y la fragmentación visual, disfrutar de una película con atención, aislado de la realidad, es un auténtico lujo”, han remarcado.
Como todos los años, la gala ha acogido la entrega del Gran Premio Fipresci, concedido por la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica a la película ROMA (Perlak, 2018), de Alfonso Cuarón. Su productora Gabriela Rodríguez ha recibido el galardón de manos de Marta Armengou, presidenta de la Asociación Catalana de la Crítica y Escritura Cinematográfica (ACCEC).
Precisamente, Guillén Cuervo y Mauleón han agradecido el trabajo de las críticas y críticos de cine, cuya capacidad de análisis “ayuda a disfrutar con mayor intensidad de una película”, al tiempo que han aplaudido el apoyo de un público siempre fiel: “Sin él, el Festival no sería lo mismo. De hecho, no sería nada sin su presencia diaria abarrotando el Kursaal, el Teatro Principal, el Victoria Eugenia, Tabakalera, los cines Príncipe y otros espacios habilitados para la ocasión”.
La ceremonia también ha sido un homenaje a los géneros cinematográficos. Se han proyectado imágenes de comedias, thrillers, películas fantásticas y de terror, dramas y secuencias de cine social y político. Algunas imágenes han sido extraídas de las películas que se verán estos días en el Festival y otras de conocidas obras de nuestro cine, tanto del español en general, como del vasco en particular. Entre los invitados a la gala han figurado los realizadores Javier Calvo y Javier Ambrossi (Los Javis), la directora y actriz Leticia Dolera y el cineasta Paul Urkijo.
Finalmente, el director Neil Jordan ha pronunciado unas palabras en calidad de presidente del jurado oficial que concederá la Concha de Oro y el resto de premios del palmarés de Festival. “Supongo que durante los nueve próximos días nos haremos la pregunta de siempre: ¿Qué es el cine? Para mí es muy simple. Cine es lo que experimentas cuando te sientas con extraños en una sala oscura para ver los sueños de otra persona en la pantalla. Algo que no puedes experimentar en las páginas de un libro, en un escenario, en un iPhone ni en una pantalla de televisión. Así que durante el Festival haremos justo eso, lo que la gente ha hecho desde que Georges Méliès hizo su viaje a la luna. Y quizá, al final no seremos extraños”, ha declarado Jordan. En la tradicional foto de familia del jurado, acompañaron al cineasta irlandés las actrices Bárbara Lennie y Mercedes Morán, los productores Pablo Cruz y Katriel Schori y la directora de fotografía Lisabi Fridell.
A continuación se ha proyectado la película que ha inaugurado la Sección Oficial, Blackbird (La decisión), con la presencia de su director, Roger Michell, el productor David Bernardi y el actor Sam Neill.