Con la victoria en el derbi por parte granota y la racha de 7 puntos sobre los últimos 9 disputados, los aficionados levantinistas están mucho más tranquilos que hace unas semanas. Los 12 puntos en la tabla clasificatoria ya permiten respirar más tranquilos.
Los levantinistas ya cuentan con tres victorias en la Liga han salido de las posiciones comprometidas en la clasificación.
Analizando el momento actual granota, Mariño se ha asentado en la meta levantinista, a raíz del buen partido contra el Almería, sobre todo, y parece estable en el puesto. Jesús Fernández, que empezó la Liga como referente en el arco, perdió el puesto y ahora lo tiene difícil. Se supone que en la eliminatoria contra el Albacete tendrá su momento.
La defensa, que empezó con una plaga de lesiones, ahora está más asentada y han aparecido jugadores esta campaña, como es el caso de Iván, que a buen seguro harán buenos partidos con la casaca azulgrana.
El centro del campo tiene ahora mismo a dos baluartes insustituibles con Diop, alma del equipo en cuanto a posicionamiento y trabajo, y Sissoko, que desde el partido contra el Almería ha crecido mucho en participación y despliegue. Tanto Camarasa como Simao lo tienen complicado para desplazar a estos centrocampistas en la lineación, pero habrá minutos para todos.
En la delantera, la dupla Casadesús-Barral parece más asentada que nunca, con las aportaciones del austriaco Ivanschitz y la genialidad de Rubén en momentos concretos. Todo parece indicar que este equipo debe crecer y asentarse.
El calendario no es el más propicio posible, tal como salió en el sorteo, porque para la segunda vuelta hay que visitar el Bernabéu, Camp Nou y Mestalla, pero para entonces se tiene que haber logrado un buen colchón de puntos.
Optimismo y tranquilidad granota, que ya tocaba después del mal arranque.