Duelo por Europa en el Estadio Municipal de Vallecas. El Rayo Vallecano, sexto clasificado, recibía al Villarreal, que ocupa la quinta posición de la tabla. Los de Marcelino llegaban a la capital con la mentalidad de retomar la senda de la victoria después del pinchazo en el derbi de la comunidad. El técnico asturiano decidía dejar en el banquillo a Pau Navarro para introducir a Kambwala junto a Logan Costa en el centro de la zaga y desplazar a Foyth al lateral.
El primer tiempo no tuvo un dueño claro. Ambos conjuntos luchaban por cada esférico que pasaba por la medular del terreno de juego. Un dominio repartido y pocas áreas, en conclusión. Dos llegadas peligrosas que finalizaron con dos remates desviados, uno de Barry y el otro de Ayoze, fueron lo más destacado de los primeros 45′ en clave amarilla. El cuadro local tampoco frecuentó prácticamente la portería de Diego Conde, dejando un primer tiempo sin ocasiones claras de peligro.
Sin embargo y como de costumbre, lo que sí que vimos en la primera parte en Vallecas fue una intervención del VAR. En este caso Figueroa Vázquez mandaba al monitor a García Verdura para revisar una posible tarjeta roja a Jorge de Frutos por una agresión sobre Sergi Cardona. Tras la visita al monitor, el colegiado no lo dudó y decidió expulsar al jugador al filo del descanso.
Con un jugador más sobre el verde, los segundos 45 minutos se planteaban de una manera diferente para el combinado ‘groguet’. No obstante, no fue capaz de transformar la superioridad numérica en juego ni en ocasiones de verdadero peligro. Por ello, Marcelino tuvo claro que era necesario la entrada al terreno de juego de Dani Parejo para aportar la fluídez y tranquilidad que le estaba faltando al juego amarillo. A los dos minutos de la entrada del ’10’ amarillo, Baena botó un saque de esquina al corazón del área donde apareció libre de marca Ayoze Pérez, como siempre, para adelantar al submarino.
Si la figura de Parejo era vital para abrir el marcador, para aguantar una ventaja en el luminoso lo era todavía más. El esférico tenía que pasar por Parejo para salir jugado; él frenaba, aceleraba, distribuía y manejaba el ritmo del partido. El Villarreal controlaba el encuentro, pero no terminaba de acechar la portería contraria buscando el tanto de la sentencia.
Y claro, en Vallecas, se sufre. Da igual la inferioridad numérica, el valor de plantilla o parecidos, el Rayo consigue igualar fuerzas y encerrarte en tu área en el tramo final del encuentro. Pero a diferencia de otras fechas, el Villarreal supo mantenerse firme en la parcela defensiva y Diego Conde salvó en la única oportunidad que tuvieron los locales. Victoria de mérito y de Champions de los amarillos, que se colocan a solamente un punto del Athletic Club, con un partido menos.
RAYO VALLECANO: Agusto Batalla, Andrei, Pep Chavarría, Pedro Díaz (Trejo, 86′), Pathe Ciss (Gumbau, 73′), Isi (Embarba, 14′) Nteka (Guardiola, 73′), Mumin, Álvaro (Etienne Etoo, 86′), De Frutos, Lejeune.
VILLARREAL: Diego Conde, Costa, Kambwala, Foyth, Comesaña, Barry (Buchanan, 79′), Baena (Pedraza, 91′), Gueye (Parejo, 62′), Yeremy (Pépé, 62′), Ayoze, Cardona.
GOLES: 0-1 Ayoze Pérez, 64′.
ÁRBITRO: García Verdura (C. Catalán). Amonestó a Jorge de Frutos (roja directa), Barry, Yeremy, Andrei, Diego Conde, Parejo.
VAR: Figueroa Vázquez (C. Andaluz)