Foto de Vicente Vidal / Nostresport
Valencia ponía fin al torneo preolímpico de baloncesto el domingo con un enfrentamiento inédito. Advertidos por Sergio Scariolo, Bahamas suponía el mayor reto posible para la Selección Española en el camino por un billete a los Juegos Olímpicos. Físico y calidad NBA que el juego en equipo y la experiencia locales deberían combatir. Con menos de 24 horas de descanso, los caribeños vencieron al Líbano y los españoles a Finlandia, sin Juancho Hernangómez, en un partido de infarto.
El gran temor antes del inicio del partido no era otro que el poderío y abanico de recursos de DeAndre Ayton en la pintura. El pívot de los Portland Trail Blazers capitalizó en todos los sentidos un ataque caribeño dirigido por Buddy Hield, otra de las piezas NBA del seleccionador Chris Demarco. La conglomeración de jugadores españoles en la pintura ayudó a cubrir las carencias que tenían los locales para frenar a Ayton, pero aun durante la zona, Bahamas no dejó de buscarle. Con España acogiéndose al ‘pick and roll’ entre Lorenzo Brown y Willy Hernangómez y la irrupción, más adelante, de Santi Aldama, se salvaron los muebles en el primer periodo, que se cerró con un empate a 17 tras cinco alternancias en el marcador. Willy y Ayton sumaron 6 puntos cada uno, mientras que Aldama y Hield 7.
Eric Gordon, un tanto más discreto durante el torneo, quiso sumarse a la fiesta desde el primer momento del segundo cuarto con unos tiros libres y un triple que volvieron a poner por delante a Bahamas. La desconexión de Lorenzo Brown en ataque fue cubierta por las acciones de Rudy Fernández, que no quería que este fuese su último partido, y por un Usman Garuba irreconocible. El interior puso toda la carne en el asador para taponar en dos ocasiones, asegurar rebotes y anotar sus tiros. España tuvo a falta de dos minutos para le descanso la oportunidad de poner la máxima ventaja y no falló. Brown se resarció con dos triples consecutivos para poner el 39-31 que encendió la Fonteta. Sergio Llull no quiso ser menos y con un triple marca de la casa aumentó la ventaja a ocho puntos (42-34). El madridista quiso repetir con la última posesión, pero no entró.
Foto de Vicente Vidal / Nostresport
Willy y Lorenzo se encargaron rápidamente de poner a España con una ventaja de dobles dígitos por primera vez nada más comenzar la segunda mitad. A pesar de las intentonas caribeñas, los de Scariolo se mantuvieron más que firmes con las más de 7.000 voces cantantes de la Fonteta. Darío Brizuela, como hizo ante Finlandia, tuvo su momento de gloria con un triple clave que puso el 61-47, con unos 14 puntos de diferencia máxima hasta el momento. A pesar de otra gran acción de la ‘Mamba Vasca’, Bahamas, con un triple ‘in extremis’ de Kentwan Smith, logró reducir el asunto a menos de diez puntos de diferencia (65-56).
La veteranía era necesaria en este tipo de encuentros y en el último cuarto salieron Llull y Gordon a escena para dirigir a sus respectivos equipos. Bahamas se acercó a 7 puntos (71-64) a base de pequeños parciales, pero Aldama reapareció para sumar tres puntos clave. El canario siguió a lo suyo durante los minutos finales para mantener la ventaja. A falta de medio minuto Rudy Fernández, a punto de jugar sus sextos Juegos Olímpicos, anotó dos tiros libres clave para cerrar el encuentro (85-77) al canto de ‘Sí, sí, sí, nos vamos a París’ de todo el pabellón. Con una más que sólida actuación, España cumplió las expectativas y, al vencer a Bahamas, acalló todas esas voces que dudaban sobre su presencia en la capital francesa. El encuentro terminó con un marcador de 86-78, con el sueño bahameño aguado y con Rudy totalmente ovacionado, una vez más.