Los dos zagueros levantinistas volvieron a cumplir un gran partido en el Ciutat de València y consiguieron mantener la meta de Mariño impoluta. La pareja de defensores granota se está entendiendo a las mil maravillas y parece que han llegado a un grado de compenetración muy respetable.
Acabar un derbi sin ver perforada la portería de Mariño es el primer paso.
Aunque es verdad que un dúo en esa posición concreta en el campo hay que verlo en el largo plazo, para afianzar automatismos, intuiciones que se aprendan por experiencias pasadas, compenetración, sistemas, achique de espacios, encimar al contrario, tirar la línea, sincronización defensiva, emparejamientos…
Gran Juanfran
Juanfran, tras muchos partidos sin tener un encuentro tan comprometido en el lateral izquierdo, rindió de manera extraordinaria. Pese a la falta de ritmo, tiró de oficio y suyo fue el saque de banda que originó el gol de Rossi.
Muy bien la parcela defensiva y nuevamente se finaliza un choque sin recibir tanto alguno, como ocurrió en el Levante–Getafe de la jornada 25 en el Ciutat. Ahora hay que intentar mantener inmaculado el arco de visitante, cosa que no acontece desde la única victoria de visita en la Liga, en El Molinón; había ocurrido también en Las Palmas, y en casa sólo el Villarreal y el Valencia no han encajado gol a los cancerberos granotas.
Los 24 puntos del Levante le acercan al objetivo, con seis victorias, pero era importante rebajar la sangría de goles, se acumulan 52 en 29 fechas, 1’79 por jornada. Los defensores levantinistas tendrán que ser baluartes que salven en un primer momento al arquero, aunque el sistema defensivo comience a trabajar desde los puntas y pase por el mediocentro defensivo.
