El Valencia se cita con el Celta en Mestalla a las 18:30 para luchar por tres puntos necesarios para salir del limbo de la media tabla.
Sábado por la tarde y la mediocridad como abanderada de la ilusión valencianista. Las cosas como son. Tras el vergonzoso partido en Valebebas, el Valencia continúa su antagónico paso por la liga con poco que perder y cada vez menos que ganar. A las 18:30 de este atípico sábado 20 de febrero, los pupilos de Javi Gracia se enfrentarán en Mestalla ante un renovado Celta de Vigo en el duelo correspondiente a la jornada 24 de La Liga.
El conjunto che buscará resarcirse de sus fantasmas pasados e intentar (cómo mínimo y necesario) luchar por conseguir una victoria que calmaría las aguas tras una semana muy ajetreada. El desastre de la pasada jornada, la reunión entre capitanes y exjugadores, la tensión en redes sociales de la afición y los periodistas, junto a los rumores que sitúan a Javi Gracia en una situación laboral más que delicada han aumentado el valor de la dramática e hipotética derrota. Sin Mouctar Diakhaby ni Denis Cheryschev, pero con la esperada recuperación de Jasper Cillessen, el conjunto blanquinegro llega al encuentro con mucho más arsenal que sus rivales.
Y es que el Celta no podrá contar con los servicios de Aspas y Brais Mendes, pilares del juego celeste en las últimas jornadas, debido a sus sanciones por acumulación de amarillas. También debemos mencionar las lesiones de David Juncà (grave luxación de hombro), Emre Mor (recaída de pubalgia muscular) y Sergio Álvarez (ligamento anterior cruzado). Estas bajas provocan una pérdida notable en la parte de creación ofensiva de los vigueses, donde tanto Iago como Brais ejercían un rol monopólico en la zona de ¾ de campo. Pese a ello, el gran momento que vive Santi Mina y el hecho de no haber cosechado una derrota en los últimos cinco partidos le sitúa novenos a un punto de la famosa “Conference League”.
Daniel Wass y Maxi gómez ya celebraban en Mestalla goles por aquel inhóspito 2017.
Este clásico del fútbol español nos ha dejado 140 partidos, de los cuales el Valencia ha conseguido 64 victorias, 47 de ellas en Mestalla. Los últimos duelos entre ambos están marcados por la igualdad y la máxima competitividad hasta el final, dejándonos resultados apretados desde hace cuatro temporadas. Para saber cuál fue el último asalto de los vigueses en el templo che nos tenemos que remontar a 2017, donde los locales cayeron por 1-4 ante un gran Celta que finiquitó el partido en los primero 20 minutos (3-0) donde llegó a marcar el ahora valencianista Wass. En la primera vuelta, los gallegos consiguieron la victoria por 2-1 en la jornada 2.
Más allá de la importancia de conseguir la victoria, el Valencia lucha cada jornada contra sí mismo. Las faltas de actitud, los errores infantiles, la poca profesionalidad y los problemas del entorno del equipo merman cada vez más el juego en el verde. Un buen planteamiento y la intensidad que históricamente ha impregnado el escudo en los jugadores es suficiente para contentar a la desolada afición. Con 24 puntos y siendo treceavo en la clasificación no se puede pedir menos. Es la hora de alzar el vuelo y corroborar que la camiseta sí se suda.
