El domingo 20 de junio se disputa a las 21:00 horas, en el Pabellón Municipal de Paterna, el tercer y definitivo partido de las semifinales por el título de liga entre Levante UD FS y Viña Albali Valdepeñas. Maxi Rescia, uno de los pilares de la plantilla, analiza la previa de un choque que puede ser vital para el devenir de la entidad.
Valencianos y manchegos ya se conocen a la perfección, ya que, durante esta campaña se han enfrentado un total de 5 ocasiones en partido oficial. El bagaje de resultados es de 3 victorias para los levantinistas y 2 para los vinateros, la última de ellas favorecida por la lotería de los penaltis el pasado miércoles. Hablar de un Levante-Viña Albali Valdepeñas es sinónimo de espectáculo en partidos donde los goles son los verdaderos protagonistas. Durante esta atípica temporada con el calendario repleto de partidos, a menudo cada 72 horas, en los enfrentamientos de liga regular siempre ganó la escuadra que actuaba como local: 4-1 en Paterna y 5-2 en el Virgen de la Cabeza, respectivamente.
Sin embargo, el único partido con algo más que tres puntos en juego, antes de esta eliminatoria, se produjo en los cuartos de final de la Copa del Rey. El combinado de Diego Ríos arrasó y pasó por encima de un Valdepeñas atónito ante una de las exhibiciones granotas ante su público (8-1). El cierre argentino quiere repetir el ambiente de las grandes e inolvidables citas y concibe a la afición como un elemento diferencial de cara a la final del domingo: “Cuando remamos en la misma dirección todo es más fácil, por eso intentaremos aprovechar el plus que aporta la afición y darnos una alegría que todos nos merecemos”.
Viña Albali nunca ha obtenido un resultado favorable en Paterna durante sus tres años en Primera División. Levante, en cambio, quiere mantener esta dinámica positiva ante un rival del que conoce sus puntos fuertes y debilidades. Más aún con la retahíla de enfrentamientos ante los manchegos durante este último mes. Además, Levante tiene entre ceja y ceja quitarse la espina de la temporada pasada, ya que los vinateros apearon en semifinales del Play Off express a los granotas por 5-2. Maxi Rescia remarca la importancia de la unidad en el vestuario para que esto no vuelva a suceder: “Entre todos aportaremos lo que tengamos para sacar el máximo rendimiento porque para vencer un encuentro de este nivel, necesitamos de nuestra mejor versión”.
El ‘8’ confía mantener viva la esperanza y, pese a ser un juego especial, salvaguardará la numantina defensa valenciana como ya ha acostumbrado al respetable: “Soy un jugador que intenta ayudar al resto de mis compañeros, muchas veces desde la sombra, pero continuaré luchando cada pelota como si fuera la última y dejar todo en cada jugada”. Además, ha lamentado las ocasiones perdidas del miércoles aunque ya es agua pasada porque “la vida del deportista es así: caer y levantarse” y en su cabeza solo está el partido del domingo para “transformar ese dolor en gasolina y que nos dé más fuerza para lo que queda”.
En esta línea, siendo la mejor temporada en la historia del club -por tercer año consecutivo- y a 40 minutos de hacer historia y clasificar al equipo a la UEFA Futsal Champions League, para Maxi “el equipo aún tiene mucho que decir y el techo nos lo ponemos nosotros mismos”. La plantilla, por parte local, contará con los catorce efectivos habituales durante los Play Off, es decir, no habrá ninguna baja. En cambio, David Ramos tiene un rompecabezas sobre sus hombros porque gran parte de su rotación está entre algodones. Tanto José Ruiz como Rafael Rato arrastran molestias desde la pasada ronda. A ellos hay que añadirles la duda de Sergio González y Álex García, ambos sustituidos por motivos de fuerza mayor -este último en su tobillo izquierdo- durante el segundo encuentro de la eliminatoria. Además de los tocados, la sanción de Cainan por tres encuentros por su enganchón con Rubi el pasado miércoles trastoca el plan de partido del entrenador madrileño.
Llegados a este punto de la temporada, la igualdad es un factor a tener en consideración por lo que los detalles individuales pasan a un primer plano. “Físicamente, la plantilla se encuentra con el cansancio normal en esta fase de temporada, más aún cuando el equipo llegó a todas las fases finales de las competiciones”, declara Rescia. También, añade que una serie larga provoca que ambos bandos estén en igualdad de condiciones y por ello “que pese a tener la máxima ilusión, el cansancio no puede ser una excusa”.
La competición llega a su fin, aunque Levante no quiere dar su brazo a torcer y quiere avanzar a la que sería la primera final de su historia tras 7 temporadas en Primera División. La afición no quiere perderse un acontecimiento de este calibre, se ha apuntado en masa y se espera un Municipal de Paterna a rebosar -siempre respetando las medidas contra la Covid- que actúe como sexto hombre y lleve en volandas a su equipo hacia la gloria: una final en la que el FC Barcelona ya espera rival.