El Villarreal C.F. ha hecho oficial el parte médico de la lesión de Daniel Parejo. El centrocampista del Villarreal abandonó el partido contra el Levante del día de ayer ostensiblemente lesionado de su gemelo derecho. En el comunicado de la entidad amarilla se habla de un «daño muscular en el gemelo interno de la pierna derecha«, lesión que suele acarrear cerca de un mes de baja.
Esto mismo es lo que parece alejar al de Coslada de Bélfast. A día de hoy, salvo sorpresa de última hora, Parejo estaría descartado para la Supercopa de Europa. Una ausencia más que importante de un jugador que fue capital la temporada pasada.
Más allá de la asistencia que dio en la final de Gdansk, Parejo representa un perfil de futbolista tan capital como escaso en la plantilla del submarino. Solo Manu Morlanes, recientemente regresado de su estancia en la U.D. Almería, puede tratar de emular las características del excapitán del Valencia C.F..
El año pasado, sin un suplente que le diese descanso, Dani Parejo fue un hombre fuerte para Unai Emery. Disputó 4.285 minutos repartidos en 53 partidos, una media de 81′ por encuentro. Solo una lesión pudo alejarlo de los terrenos de juego durante escasos cuatro partidos. Siempre que ha estado sano, el centrocampista del Villarreal ha pisado el césped, ya sea como titular o como suplente. De hecho, solo ha pisado el banquillo en cinco encuentros, ninguno de ellos en LaLiga, y el último fue en la eliminatoria de Copa del Rey contra el Girona, el 26 de enero.
Si esto ha sido así no es por capricho de Unai Emery. Parejo ha sido un jugador clave en el sistema de juego del Villarreal y la falta de un recambio que ofreciera lo que él da obligó al de Hondarribia a sobreexponer a su jugador en muchas ocasiones.
Parejo es un centrocampista que abarca todo el campo. Su gran motor y visión de juego le permiten abarcar las tres alturas del campo. Es capaz de situarse al lado de los centrales para sacar el balón, pero también de los centrocampistas para subirlo y detrás de los delanteros para asistir. No en vano ha anotado tres goles y dado ocho asistencias, así como una media de más de un pase clave por partido.
Parejo consiguió ganar la UEFA Europa League en su primera temporada en el Villarreal. Fotografía; Twitter de Dani Parejo
Y sus goles realmente han valido puntos. Solo en la goleada al R.C. Celta de Vigo, el tanto del número cinco paso inadvertido. Contra el Valencia, su exequipo, rompió las tablas con un gol de fuera del área que valió dos puntos para el Villarreal y su tanto contra la Real Sociedad permitió al Villarreal empatar a un gol.
Sin embargo, estos números no son más que la cima del iceberg. La aportación de Dani Parejo para el Villarreal va mucho más allá. Esta capacidad de actuar en distintas alturas hace de él un jugador que aglutina mucho balón. El que más del equipo. Toca una media de 80 balones por partido, casi uno por minuto. De hecho, en 29 de los 53 partidos que ha jugado (55 % del total) ha superado esta cifra de un toque por minuto.
Más aún, en once (un 21 %) de ellos ha superado el pase por minuto. Y no ha sido solo contra rivales menores. Contra el Real Madrid dio 96 pases en el partido de la primera vuelta, contra el Valencia dio 106 y contra el Atlético de Madrid dio 123 en el partido de la segunda vuelta. En general 67 de los ochenta toques que promedia Parejo son pases, de los cuales acierta el 90 %.
Una cifra que no deja de ser menos impresionante si miramos a los desplazamientos en largo. Parejo intenta una media de seis por partido, de los cuales acierta el 74 %, más que otro jugador de la plantilla. Además, en el 25 % de los partidos disputados (13) no ha fallado ni uno siquiera.
Parejo es el organizador del equipo, el alfa y el omega de su juego, pero es mucho más. Ha salido victorioso en el 59 % de los siete duelos que promedia por bajo cada partido. De ellos tres suelen ser entradas, en las cuales, solo es regateado una vez por partido (una cifra escasa teniendo en cuenta todo el campo que debe cubrir). Parejo no es solo un jugador fino, sino que su capacidad de brega le permite recuperar balones tanto en unos contra unos como en intercepciones (una por encuentro).
Además, como se vio en Gdansk, Parejo es también el encargado del balón parado del Villarreal. Una decisión que en absoluto es fruto del azar. Pese a que solo el 36 % de los centros que pone al área encuentran un compañero, en ocho partidos ha logrado el 100 % de efectividad.
Todo esto es lo que pierde el Villarreal antes siquiera de aterrizar en Belfast. La de Parejo es una baja muy sensible, pero no irremediable. El equipo se ha movido bien recuperando a Manu Morlanes, que desempeñaba un rol similar a Parejo en Almería. Ahora falta ver cómo se desenvuelve en un escenario del nivel de la Supercopa de Europa. Porque puede que el Villarreal haya perdido una batalla, pero no da por perdida la guerra.
